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Cómo encontrar pareja en una hora
El otro día leía un artículo en El Confidencial sobre un experimento que realizó Arthur Aaron en 1997 para estudiar cómo pueden llegar a intimar en una hora dos desconocidos. Lo curioso del experimento no es tanto su objeto de estudio inicial, sino que para su sorpresa en algunos de los casos esas dos personas llegaban a enamorarse, consolidaban su pareja e ¡incluso se casaban posteriormente! [embed]https://www.flickr.com/photos/darkolina/3298883610[/embed] ¿Queréis saber cómo se enamoraban en una hora? Aquí os dejo un extracto del artículo:
“Me siento frustrado con mi vida”

Hoy empiezo el día con poesía y destaco la siguiente pregunta: ¿Creías acaso que debía odiar la vida, refugiarme en el desierto, pues no florecían los sueños todos de la aurora adolescente?  ¿Debemos odiar la vida por no alcanzar las expectativas que nos habíamos hecho? ¿Debemos sentir ansiedad o estar frustrado por no tener exactamente la vida que habíamos proyectado? Aquí os dejo el poema completo: PROMETEO- J. W. Goethe ¡Cubre tu cielo, Zeus, de nubes vaporosas! ¡Dedícate, como un mozo que corta flores de cardo, a los robles y cimas de los montes! Pero déjame mi tierra, la choza que no has construido y también mi hogar por cuyo fuego me envidias. Nada más pobre conozco bajo el sol, oh dioses, que a vosotros. Mezquinos, alimentáis vuestra majestad con los tributos que son las ofrendas y el hálito de los rezos; y moriríais de hambre si no fueran locos llenos de esperanza los niños y los mendigos. Cuando era un niño y todo en mi confusión, mis ojos desorientados miraban al sol cual si más allá hubiera oídos para oír mi queja y un corazón como el mío, capaz de apiadarse del angustiado. ¿Quién me ayudó contra la arrogancia de los titanes? ¿Quién me salvó de la muerte y de la esclavitud? ¿No lo has hecho todo tú, corazón sagrado y ardiente? Ardoroso, joven, bueno, ¿no diste las gracias, engañado, por salvarte, a quien arriba dormía? ¿Honrarte, yo? ¿Por qué? ¿Has calmado el sufrimiento de quien vive abrumado? ¿Has enjugado las lágrimas de la persona angustiada? ¿No me han forjado y hecho hombre el tiempo todopoderoso y el eterno destino, amos míos como tuyos? ¿Creías acaso que debía odiar la vida, refugiarme en el desierto, pues no florecían los sueños todos de la aurora adolescente? Aquí estoy formando a hombres a mi semejanza e imágen; a una estirpe que...