31 Jul La falta de sueño, una pesadilla (frecuente) para la salud física y psicológica
Se trata de un problema frecuente y nuestro estilo de vida habitual no ayuda mucho a resolverlo. Cuidar el sueño es uno de los pilares de una buena salud, y en nuestra consulta de psicólogo en Madrid es algo que siempre tenemos muy en cuenta. Ahora en vacaciones, es posible darse una “cura de sueño” (muchos lo hacen sin darse cuenta) y recuperar no sólo horas de sueño, sino hábitos saludables para nuestro ritual de irnos a la cama. Durante el sueño no sólo se descansa físicamente sino también psicológicamente.
Los médicos recomiendan dormir de 7 a 9 horas cada noche, pero en nuestra cultura dinámica de veinticuatro horas no resulta sencillo seguir el consejo. Los efectos más o menos comunes vinculados con la falta total o parcial de sueño son muy variados.
La irritabilidad, el dolor de cabeza, la distracción, la mala memoria o la melancolía son algunos de los efectos más conocidos vinculados a la falta de sueño. Sin embargo, muchos otros problemas de salud, tanto a nivel físico como psíquico, tienen origen en el insomnio.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de California con alumnos de la escuela secundaria reveló que la supresión de la clase más temprana, de 7:30 a 8:30, mejoró los resultados en un 2 por ciento en matemáticas y en un 1 por ciento en lectura. Pruebas similares en grupos de adultos también mostraron que el sueño prolongado repercute favorablemente en la capacidad de estudio.
Un conductor semidormido no es mejor que uno borracho, según los neurólogos. Si los accidentes causados por quedarse dormido al volante son comunes, en el caso de los pilotos, médicos de emergencias y otros profesionales que deben estar despiertos muchas horas, también existe un riesgo elevado de accidente o de negligencia.
Estar despierto cuando el organismo quiere dormir perjudica el metabolismo, lo que a su vez afecta a la resistencia a la insulina y de diabetes tipo 2. Además, la falta de sueño provoca un desequilibrio hormonal que aumenta el apetito y disminuye el control de los impulsos, combinación que conduce directamente al aumento de peso u obesidad.
La falta de sueño también amenaza al sistema inmunológico y a la defensa natural del cuerpo contra los microorganismos. La revista ‘Psychosomatic Medicine’ recoge un experimento con 19 personas que se vacunaron contra la hepatitis A a los que se sometió a diferentes horarios de sueño. Diez durmieron por espacio de 8 horas y el resto no durmió en absoluto. Al cabo de 4 semanas los primeros presentaban casi el doble de anticuerpos de hepatitis A. “El sueño debe ser considerado como un factor fundamental en el éxito de la vacunación”, escriben los investigadores.
Estudios realizados en 2013 demostraron que un sueño anómalo afecta negativamente a la actividad genética. Un experimento demostró que pasar una semana durmiendo menos de 6 horas cada noche deriva en un comportamiento anormal de 700 genes, algunos de los cuales participan en el control de reacciones inmunes y de estrés.
“Si no duermes, no puedes estudiar bien”: los científicos por fin saben por qué
Investigadores de la Escuela de Medicina de Nueva York (EE.UU.) y de la Escuela Superior de la Universidad de Shenzhen (China) han estudiado la correlación entre el sueño y la memoria en ratones.
Después de hacer a los animales aprender algo nuevo (por ejemplo, caminar sobre una barra rodando), los científicos permitieron a un grupo de ratones que durmiera 7 horas, mientras mantuvo al otro grupo en vela.
Al estudiar después mediante un microscopio el cerebro de los ratones, los científicos descubrieron que el cerebro de los que habían dormido había formado muchas nuevas conexiones entre las neuronas, lo que significa más vías para intercambiar las señales.
Impedir el sueño de los animales en varias fases del sueño permitió a los investigadores establecer que el sueño profundo es necesario para la formación de la memoria porque en esta fase el cerebro ‘revive’ la experiencia de antes de dormir. “Nadie lo había sabido antes”, comentó Wen-Biao Gan, uno de los investigadores que participó en el estudio que ha sido publicado en la revista ‘Science’.
La mitad de la población mundial padece de déficit de sueño
Casi la mitad de la población de la Tierra sufre de déficit de sueño. Dormir cuatro horas menos de lo recomendado por los expertos (entre 5 y 10) reduce la velocidad de reacción en un 45%, por lo cual dormir pocas horas causa un 20% de todos los accidentes de tráfico. Además, contribuye al desarrollo de enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad entre los menos dormilones.
Provocan también alucinaciones, irascibilidad, falta de sociabilidad, pérdidas de memoria, ideas obsesivas y, lo más grave, la desaparición del sentido del humor.
El sueño es un sistema particular del metabolismo destinado a proporcionar un descanso necesario al organismo y que contribuye a procesar la información percibida durante el día y a recomponer el sistema inmunológico.
Estudios científicos demostraron que los genes responsables del sueño aparecieron en los primeros microorganismos ya hace 3.500 millones de años. Estos genes están vinculados con los ritmos biológicos y ya en las primeras etapas de la evolución fueron un factor inherente y determinante para la adaptación a las alternaciones de luz y oscuridad.
Hoy en día, los peores enemigos de un buen sueño son el estrés, jornadas laborales prolongadas, televisión por cable de 24 horas, videojuegos, Internet y otros ‘logros’ de la civilización. Según los médicos, otro factor que perjudica mucho la salud son los horarios cambiantes o variables de trabajo: cuando el individuo trabaja algunos turnos de día y otros de noche. Esto provoca una gran variedad de enfermedades crónicas e insomnio. Sin embargo, admiten que si uno siempre trabaja de noche y de día duerme, los daños son mucho menos graves.
Los médicos comentan que el ritmo y el modo de vida contemporáneo no solamente dejan bastantes pocas horas para dormir, sino que cuando aparece la posibilidad (y necesidad) física de acostarse, la excesiva excitación acumulada durante todo el día, provoca insomnio. Para combatir el problema, los especialistas dan los siguientes consejos básicos:
- Pasear un rato al aire libre, antes de acostarse.
- No beber ni café, ni té, ni alcohol.
- No comer después de las 19:00.
- No acostarse con sensación de hambre, pero tampoco comer en abundancia. Los golosos tienen muy mala suerte en este caso: no se recomienda ni comer chocolate, ni algo dulce, porque provocan sed. Por la misma razón se aconseja evitar comida que lleve mucha sal y queso.
- No comer tomates y espinacas, porque causan la excitación del sistema nervioso
- Comer yogures, bananas, atún, maní y dátiles.
- Acostarse en plena oscuridad y ni siquiera con pantallas de un celular, una televisión o un ordenador encendidas en la misma habitación.
Para evitar el déficit de sueño, una persona debe dormir entre 5 y 10 horas, pero, según los médicos, en muchos casos la calidad de este descanso es mucho más importante que la duración. Si uno duerme 5 horas, tranquilo y profundamente, se levanta descansado y recuperado. Y si está tumbado en la cama 10 horas, pero se despierta muchas veces y por la mañana se siente con sueño todavía, se trata ya de un problema de salud que requiere tratamiento.
Mientras tanto, dormir no sirve solamente para recuperar fuerzas, sino también para divertirse, experimentando los sueños.
Se cree que los sueños fantásticos, vivos y pintorescos los ven personas emocionales y creativas, mientras que los más racionales suelen aprovechar acontecimientos reales que les han pasado recientemente como temática para sus historias oníricas. Así que, según las estadísticas, las mujeres tienen sueños interesantes más frecuentemente que los hombres: un 65% frente a un 42%. Con la edad, estas ‘películas nocturnas’ se hacen cada vez menos atractivas: si entre los jóvenes hasta 23 años de edad un 66% disfruta de imágenes pintorescas, entre los que son mayores de 50 años, solamente un 23% sigue siendo capaz de acceder a este peculiar ‘cine’.
(via)
http://actualidad.rt.com/ciencias/view/130555-sueno-estudiar-bien-cientificos-fin-saben
http://actualidad.rt.com/ciencias/view/120062-efectos-sueno-insuficiente-salud
http://www.huffingtonpost.es/2014/07/28/cambios-cama-dormir-mejor_n_5609179.html