Benchmarking, la vigilancia a través de las estadísticas
Las estadísticas en este mundo muchas veces son las que mandan. Crean realidades y mundos, y como siempre, depende de quién las "cocine". También en salud. Por ejemplo, hoy en día se valora más a un médico que ve a 50 pacientes al día, aunque no les mire a los ojos, aunque no les solucione el motivo de consulta, incluso aunque su intervención resulte iatrogénica, que a otro que atiende a 25, pero acoge, empatiza, e incluso resuelve digna y humanamente el problema de quien consulta. ¿Por qué? Porque las estadísticas son el nuevo Demiurgo social, y los números no suelen recoger la cualidad de la intervención, solo la cantidad. Dicho sea de paso, porque tampoco los pacientes suelen reflejar su satisfacción o insatisfacción ni con el sistema, ni con los profesionales. Y esas cosas no reflejadas, es como si no existieran.