29 Ene Burnout y boreout
Entre las muchas consecuencias que la crisis perpetua en que parecemos vivir, está teniendo en el mercado laboral, está el aumento de dos fenómenos opuestos, el burnouty el boreout. Por un lado, cada vez hay más gente que tiene que hacer el trabajo de dos o tres personas, a medida que las empresas despiden trabajadores que no sustituyen. Y por otro, la actividad de muchas compañías ha caído en picado, lo que implica que hay puestos de trabajo que, aunque no se han hecho redundantes (aún), se han quedado vacíos de contenido.
El resultado es que los primeros están bajo lo que se denomina el “síndrome del quemado” (sufren de burnout), y pueden estar deprimidos, ansiosos, desmotivados, etc, y los segundos, aburridos (boreout), y por motivos diferentes también sufren problemas de depresión, ansiedad, autoestima, etc. Entre algunos de nuestros conocidos, seguro que podemos identificar de los dos casos. Curiosamente, las profesiones sanitarias, donde por otro lado, ha habido muchos recortes y la saturación es casi la norma, es el motivo de baja laboral más frecuente, si bien una característica de quien está quemado, es que tarda en darse cuenta de su situación.
Hay una gran variedad de síntomas que pueden experimentarse bajo estos síndromes, si bien con diferencias individuales de intensidad.
Síntomas físicos
Con frecuencia, los síntomas físicos del estrés y el burn out son los primeros en aparecer. Incluyen fatiga crónica; cefaleas y migraña; alteraciones gastrointestinales, como dolor abdominal, colon irritable y úlcera duodenal; dolores musculares; alteraciones respiratorias; alteraciones del sueño; alteraciones dermatológicas; alteraciones menstruales y disfunciones sexuales, entre otros.
Alteraciones conductuales
Destacan una irregular conducta alimentaria y el abuso de drogas, fármacos y alcohol. Las conductas violentas suelen ser muy frecuentes, como la agresión, la actitud defensiva y el cinismo. Otra de las alteraciones prácticas es el absentismo laboral.
En ocasiones surgen conductas paradójicas defensivas, como el desarrollo excesivo de aficiones, la dedicación creciente al estudio para liberarse de la rutina, el seudoabsentismo laboral y el desarrollo de actividades cuyo objetivo es limitar el número de horas reales en el centro de trabajo.
Alteraciones emocionales
Como ansiedad, depresión, irritabilidad, baja autoestima, falta de motivación, dificultades de concentración, distanciamiento emocional, sentimientos de frustración profesional y deseos de abandonar el trabajo, entre otras.
Si te identificas con lo que aquí, o en el siguiente artículo se describe, no tardes mucho en pedir cita con uno de nuestros psicólogos.
Seguir leyendo ‘Burnout’ y ‘boreout’, dos peligrosos compañeros de trabajo, de Sonia Franco en El Confidencial.
Puedes encontrar más referencias externas sobre este “síndrome del quemado” en:
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-estres-burn-out-definicion-prevencion-13112896