Horario:
Lunes a Viernes
10h a 20h

CONSULTAS FRECUENTES
Depresión: ¡pongámonos en marcha!
Cuando nos encontramos tristes, con el ánimo bajo o con depresión tendemos a dejar de hacer las cosas que antes nos hacían disfrutar y que nos relajaban. Muy a menudo esto ocurre porque cuando nos encontramos deprimidos sentimos que las cosas que antes nos gustaban ahora ya no nos producen placer, por lo que perdemos la motivación y la ilusión por hacerlas.
practicar ejercicio regularmente puede ser útil para aliviar los síntomas de la depresión  porque mejora la producción de hormonas y neurotransmisores
Por otra parte cuando estamos tristes o con depresión parece que nos falta la energía que antes teníamos y hasta lo más cotidiano puede resultarnos fatigoso. De repente nos encontramos con que preferimos estar tumbados en la cama a salir a dar un paseo al sol, cuando antes éramos personas más activas. [embed]https://www.flickr.com/photos/sleepeverywhere/12482080443[/embed]
Relajación: buscando mi lugar

Como ya hemos tratado otras veces, aprender a relajarnos nos ayuda a reducir nuestra ansiedad, nuestro estrés y mejora nuestro estado de ánimo cuando estamos pasando por una depresión. Para ello es importante crear rutinas y espacios que formen parte de nuestro día a día, de forma que cuando lleguemos a casa tengamos disponible un rincón que nos sirva como "nuestro refugio” de tranquilidad, con rutinas donde poder estar un tiempo con nosotros mismos, tranquilos, meditando, en calma y dejándonos sentir verdaderamente en un lugar seguro. Esto nos ayudará a desconectar del ritmo acelerado que llevamos fuera de casa y nos permitirá hacer una transición entre el estrés de nuestro trabajo y nuestro espacio personal y familiar. Para crear “mi lugar” debemos buscar o crear un rincón en nuestra casa que nos agrade (basta con un pequeño rincón) y que podamos usar para estar tranquilos y en soledad por unos momentos. Opcionalmente podemos acondicionar este lugar con objetos que hagan la estancia más bonita, más agradable, con objetos que nos resulten acogedores, tranquilizadores y que sintamos como nuestros (por ejemplo unas figuritas, unos pañuelos, láminas, algún recuerdo emotivo…). También los aromas agradables pueden ayudarnos a relajarnos y a reducir nuestra ansiedad y estrés, para ello añadiremos a “mi lugar” aromas que nos resulten placenteros y que nos ayuden a combatir nuestro estado de ánimo cuando nos sentimos con depresión (por ejemplo con incienso, aromas esenciales, flores naturales como el espliego, la lavanda o la melisa…) Además, la música también os puede ayudar a aumentar...