!Gracias! !Thank you! !Danke! ¡Shukran! You know who you are, sabéis quiénes sois. Sé desde hace tiempo que los clientes satisfechos son mis mejores valedores, por eso es frecuente encontrarme con conocidos de personas que me han consultado en el pasado. La discreción y el secreto me obligan a no poder jamás agradecer directamente estas recomendaciones que nos hacen, y que creo a veces desproporcionadas o idealizadas, pues siempre digo que esto de la terapia o el coaching es cuestión de equipo. Y es cada persona la que se lo curra, así que sirva este mensaje para un agradecimiento masivo a todos los que a mí o a Andrea nos han mandado a familiares, parejas, compañeros, vecinos y amigos a la consulta. Y sabemos que por cada recomendación exitosa debe haber como 10 intentos que no cuajaron, pero por esas también os damos las gracias, y dejo un recordatorio: la mente se abre desde dentro, y los mensajes a veces tardan en germinar. Y si alguna vez has dejado tu comentario en nuestro perfil de Google te lo agradecemos también, porque es una cosa que ahora mismo se ha visto más de 15000 veces y ayuda mucho. Iñaki López ...
En nuestra web de coaching y desarrollo personal. ...
Consulta nuestro artículo en nuestra web de coaching ...
Lo que primero tenemos que decir es que: un introvertido no tiene por qué ser una persona tímida. La timidez tiene elementos de ansiedad y nerviosismo, y aunque el introvertido también puede ser tímido, suele ser más bien una persona tranquila. Un introvertido es una persona interesada en la introspección y en su mundo interior. Nada que ver con aquellos que se sientan en una esquina a juguetear con su móvil, o tratan de pasar desapercibidos a toda costa. La introversión es en parte una cuestión de energía. El introvertido se siente pletórico, lleno de energía cuando está solo, pero cuando está en compañía, aunque sea de buenos y queridos amigos, esa energía comienza a disminuir. Detectar a un introvertido no es fácil, pues no se trata de poseer o no habilidades sociales, que las tienen, sino de cómo se relacionan. Por ejemplo en una charla nunca hablarán de trivialidades, sino más bien hablarán sobre ideas y conceptos. Pero esa charla, acabará costándoles una pérdida de energía que solo lograrán reponer explorando sus pensamientos y su mundo interior a solas, por ejemplo a través de ejercicios de relajación. Por eso, que un introvertido quiera estar solo, no es un síntoma de depresión, sino una necesidad, a no ser que esa soledad venga asociada a sentimientos egodistónicos, es decir, que la persona no quiera ser así. De ser así, te recomendamos solicitar una cita con uno de nuestros psicólogos, porque aunque se trata de un rasgo estable de personalidad, hay determinadas estrategias o herramientas que...