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CONSULTAS FRECUENTES
Cómo erradicar juegos violentos, en un mundo violento

Difícil y paradójica cuestión mientras la violencia abunde tanto en la televisión y los videojuegos. [caption id="attachment_8674" align="alignright" width="300"] ¿Juegos violentos o sólo juegos en un mundo violento?[/caption] En Maryland, Estados Unidos, un niño de cinco años ha sido interrogado en su escuela sin conocimiento de los padres durante dos horas y expulsado posteriormente por enseñarle a un compañero una pistola de juguete en el autobús escolar. Por lo que cuentan, la pistola debía ser de esas de petardos que todo niño o niña que haya jugado a policías y ladrones, o indios y vaqueros, ha usado alguna vez, solo que el niño no llevó petardos. El compañero del niño le había enseñado el día antes su pistola de agua, y naturalmente, al día siguiente él quiso enseñarle la suya, suponemos con la sana intención de jugar con él (ya cada uno con su pistola). Todo esto sucede en medio de una gran polémica y sensibilidad sobre las armas y los juegos violentos en Estados Unidos. Algunos niños han sido castigados por apuntar con sus dedos a compañeros, o por hacer formas de pistolas con comida y luego decir “bang, bang”. Recordemos, se trata de un niño 5 años. Como en muchas escuelas, y no sólo en escuelas estadounidenses, a la hora de educar lo que impera es más el uso de protocolos que el del sentido común. Por tanto, en lugar de llamar a los padres, se activó un protocolo de seguridad en el momento que el policía encarnado por el niño apuntó con su...

El psicólogo infantil según Forges

el psicólogo infantil según Forges

(via) Forges.com Muchas veces los problemas que sufren las familias surgen en parte de haber vivido durante muchos años bajo la influencia de una moda educativa y pedagógica (importada de los países sajones) que pone el énfasis en la gratificación del niño, su alegría y placer, y en "no traumatizar" a los niños ni castigándoles, ni contradiciéndoles o frustrándoles; al fin y al cabo, no poniéndoles límites. De ésta forma se debilita a los padres, ya que se les desautoriza frente al niño, en lo que es una tendencia natural de los padres (poner límites), y a los niños se les fomenta una futura incapacidad para tolerar la frustración y el fracaso, o el respeto al otro, actitudes que posteriormente le generarán grandes sufrimientos y numerosos problemas. Pero lo cierto es que los niños necesitan que les pongan límites porque están explorando el mundo y a los otros, y ellos de forma "natural" no perciben esos límites, sino que es el adulto, la cultura y la sociedad los que los delimitan. De hecho, es muy curioso que con frecuencia se da mayor importancia a inculcar el respecto a la autoridad (los profesores por ejemplo) que el respeto a los iguales (los compañeros). Por eso se juzga en las escuelas como más grave el faltar a un profesor, que faltar o agredir a un compañero. Cuando lo cierto es que lo primero brota de lo segundo.