24 Nov “El futuro nos depara la despersonalización”
Declaraciones (de 1977) del profesor Luis Cencillo:
«El futuro de nuestra sociedad occidental nos depara un mal histórico que quizá no sea ya la injusticia sino la despersonalización y la aparición de un tipo humano masificado, mecánico y uniforme para toda la tierra, en el que naufrague la creatividad y libertad de opción. Sin embargo habrá una élite más madura y reflexiva, una segunda educación que conducirá al superhombre, no ya en el sentido nietzscheano, sino en el del humanismo clásico, con una mayor coherencia de procesos mentales emocionales e instintivos», dijo Luis Cencillo, profesor agregado de Historia de los Sistemas Filosóficos y Antropología de la Universidad Complutense, en su conferencia Praxis y Futuro, que cierra el curso universitario sobre el tema Antropología de la constitución del mundo en la Fundación Juan March.
La especie humana se caracteriza por un desfondamiento creador y por hallarse en equilibrio inestable entre polaridades contradictorias. Y ello es precisamente lo que no le permite alcanzar el estado de felicidad absoluta y lo que explica la enorme diversidad y dispersión de sus sistemas lógicos, filosóficos, estéticos y políticos.
Partiendo de esta hipótesis, el profesor Cencillo se refirió a la triple dimensión temporal pasado-presente-futuro: «Todo, desde lo fisiológico hasta lo puramente teorético, está sujeto al cambio histórico.
Si el hombre tuviera una naturaleza constante e irreformable, como las demás especies, habría algún aspecto en el que no habría historia. Pero vemos cómo hasta en los instintos de conservación y reproducción. el hombre ha mostrado y sigue mostrando una enorme variedad de formalizaciones -diversas artes culinarias o formas de establecer relaciones amorosas o de convivencia familiar en las distintas culturas y pueblos- y no digamos ya en el ámbito de sus curiosidades y lujos mentales».
Un gran peligro para la humanidad occidental es la pérdida de creatividad y estímulo personal a la que nos vemos abocados en el futuro por la presión de una organización administrativa, social y educacional cada vez más colectivizada y uniforme.
(via) Hemeroteca de El País