Según un estudio comparativo realizado con distintos países europeos (España, Austria, Hungría y República Checa) el fenómeno del bullying se encuentra generalizado en todos ellos, aunque no con la misma incidencia, situándose España en un puesto intermedio. Además, los conflictos en las aulas que más preocupan a los padres son las peleas y los insultos, seguidos de las malas palabras en clase y la presencia de grupos que no se llevan bien. Los progenitores parecen especialmente preocupados por los problemas de entendimiento entre los alumnos y los profesores, así como afirman que en las aulas algunos alumnos portan objetos con los que pueden agredir a sus compañeros y señalan que el consumo de drogas se da principalmente en los lugares de ocio (Gázquez, Cangas, Pérez-Fuentes, Padilla y Cano, 2006).
Por otra parte, se está observando la emergencia de nuevas maneras de agresión entre alumnos. Una de estas formas de agresión que ha aparecido con las nuevas tecnologías es el cyberbullying, que hace referencia a una agresión intencionada, llevada a cabo por parte de un individuo o de un grupo, a través del uso de los medios tecnológicos, que se repite en diversas ocasiones, y ante la cual la víctima no puede defenderse fácilmente por sí misma. Según un estudio realizado por Ortega, Calmaestra y Mora Merchan (2008), con alumnos y alumnas desde 1º de ESO hasta 4º de ESO, la mayor incidencia de este tipo de acoso escolar se da mediante el uso de Internet y, menos frecuentemente a través del uso del teléfono móvil, en el siguiente orden de mayor a menor preva
07 abril, 2012
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