07 Abr Posiblemente el mejor audio de relajación del mundo
Una de las dinámicas de relajación y meditación que más utilizo en mi forma de trabajar es un ejercicio que mezcla una relajación progresiva de Jacobson, con un ejercicio de imaginación guiada. Su práctica habitual permite desarrollar la capacidad autoreflexiva, la autoconciencia o consciencia de uno mismo, la experiencia de “estar siendo”, cada uno, nosotros mismos, en ese momento. No persigue un efecto directo de relajación, aunque es posible que muchas veces lo produzca. No es el objetivo principal, aunque sí a largo plazo: es la semilla de una vida más tranquila, relajada y consciente.
Algunas personas piensan que la meditación sirve para genarar un estado de relajación permanente, donde ya no existe la ansiedad o el estrés. Cierto es que todas las corrientes de meditación tienen un origen generalmente espiritual y religioso en el que se persigue una conexión con la divinidad que nos sane o nos ilumine, o nos permita trascender, ir más allá, de nuestro estado sensible o mortal. Este objetivo original de la trascendencia sería lo más parecido a esa relajación permanente, tal como lo describen diferentes tradiciones espirituales, y se consigue con miles de horas de práctica y comprometiéndose con algún tipo de camino, vía espiritual o sapiencial (algo al alcance de meditadores muy comprometidos y experimentados).
La dimensión espiritual de la meditación es una vía “opcional” tal y como se difunde en el occidente moderno, y queda abierta a quien la quiera explorar, aunque si se sigue, yo siempre recomiendo hacerlo de forma estructurada y con el acompañamiento de alguien más experimentado.
Prescindiendo de este aspecto de la meditación, desde un punto de vista “laico”, estos ejercicios nos conectan igualmente con cuestiones filosóficas fuertes, aspectos universales que pueden cambiar nuestra forma de ver el mundo. Por ejemplo, la naturaleza de la consciencia, o el llamado a veces poder del “Aquí y Ahora” (“hic et nunc” en latín). “Aquí y ahora”, en cada momento del presente, mi mente recrea la realidad. En cada momento, tengo la capacidad de respirar más relajada y profundamente. Sentir alivio en mi tensión. Pensar más claramente. Y ver a su vez cambiar cómo percibo las cosas, como nubes en el cielo.
Otro aspecto muy importante es que estos ejercicios cambian positivamente la dinámica de tu cerebro normalmente reduciendo el modo reactivo (acción – reacción automática) y permitiendo la emergencia de un modo más reflexivo y consciente (acción – consciencia – reacción consciente estratégica).
Como es algo que no hacemos a menudo y no nos han enseñado, se trata de un aprendizaje esencial muy valioso. En ésta época de alarmas, crisis e incertidumbre, y que predispone nuestro cerebro a un modo reactivo, en alerta, o en modo supervivencia, es una imprescindible forma de romper el círculo a veces diabólico de ansiedad y depresión en el que podemos llegar a vernos.
Requiere una introducción a modo de explicación antes de probarlo por primera vez: Y tal vez no exagero del todo cuando digo que se trata del mejor audio del mundo. Cualquier ejercicio como este utiliza, recurre y potencia el simulador 3D más avanzado del mundo: tu imaginación. Y a la vez lo mueve una energía muy buena y renovable: tu motivación para querer estar mejor en tu interior.
Y propiamente, el ejercicio:
Recomiendo descargarlo y llevarlo en el móvil, aunque la idea en cualquier caso, es no necesitar ningún audio, sino interiorizar la rutina. Y también tomárselo como un juego, “el mejor videojuego del mundo” sería otro título con gancho. Insisto: su objetivo durante el ejercicio no es necesariamente esa “sensación de relajación” que a veces se asocia erróneamente con la meditación, sino sembrar la semilla que nos permitirá estar menos inquietos y dispersos después.
Se trata en el fondo de un entrenamiento para la mente, y para la conexión con uno mismo, un reseteo saludable a través del ejercicio consciente de intentar mantener el foco de la atención en una sola cosa, lo máximo posible, a pesar de las inevitables distracciones que nos vendrán, y que reconduciremos hacia nuestra imaginación guiada. Una tarea nada sencilla en el fondo.
Ánimo. Siempre me ayuda conocer vuestros comentarios sobre qué efecto ha tenido el ejercicio o cualquier duda que os haya podido aparecer.